Algunos me pregunta que como me fue....

Podría responder que demasiado bien. Fui en busca de respuestas y las encontré. También me quedan más preguntas, más desafíos, más cambios, más comunidad, más relaciones, más ideas, más Intimidad  y dependencia de DIOS.

Me fui con la expectativa que se me confirmara a que me iba dedicar en los próximos años. Ya que, me acabo de graduar de Comunicación social-Periodismo y la oferta laboral esta complicada en Armenia la ciudad donde vivo. Yo he enviado hojas de vida y no resulta nada, no llaman. Por otra parte, estoy comprometida con  el movimiento estudiantil Unidad Cristiana Universitaria (UCU) y la Primera Iglesia Bautista de Armenia (PIBA). Tengo un fuerte deseo de servir al Señor en este tiempo que estoy viviendo, pero también quiero ejercer mi carrera. Si pudiera hacer las dos cosas al tiempo seria perfecto, pero la realidad actual me indica otra cosa. Implica tomar una decisión.

“Tomar una decisión entre dos opciones no solo requiere escoger una, sino descartar otra, con todas sus implicaciones”. De eso se trataba el viaje para mi.

Salí para Polonia en medio de temores, desazones, inseguridades y preguntas. Esperaba que pudiera encontrar aquello que creía estaba perdido. Necesitaba un rayito de luz en medio de la oscuridad y lo encontré.

Desde La Escuela Nacional de Lideres Siervos de UCU y luego en Cali Missión, y finalmente en la Asamblea Mundial IFES 2011, DIOS ha hablado a mi vida a través de la PALABRA y llegando a lo más profundo de mi corazón me ha dicho que no se trata de mi, sino de ÉL. También me dice que: La obediencia y el corazón es lo que el pide de mi. Y esa obediencia es hasta la muerte, siguiendo el camino de la cruz, entendiendo que la salvación no es un NO sufrimiento, sino un sufrimiento en compañía de EL y con sentido, con significado. Que a pesar que se sufre, lo mejor esta por venir, y cualquiera sea la situación también pasará. La renuncia está acompañada de esperanza y seguridad en Cristo. El está en El Centro, El está al control.

Todo este año el Espíritu de Dios ha venido hablándome, pero me resistía pensar en la idea de no dedicarme a mi profesión, pues pensaba que el tiempo vivido en la U, habría sido tiempo perdido. Pero, encontré una solución: Una nueva visión. Esta me da paz, tranquilidad y esperanza.

Pensaba que: si saliere “hoy” de Armenia, es como si arrancaran parte de mí, y estuviera haciendo algo que realmente no quiero, sino que me toca. Un sabor amargo y una tristeza me apabullan al pensar en esta idea. Pero el pensar que voy hacer obra estudiantil, pensar en formar a otros en estudio de la Palabra, pensar en desafiar a los jóvenes a hacer misión desde sus contextos estudiantiles, pensar en acompañar a aquellos que se sienten caídos y deseperanzados, es realmenteES APASIONANTE.

Dedicaré estos próximos dos años a lo que me apasiona. ¿De que viviré? ¿cómo me sostendré? ¿qué me espera? No lo sé con exactitud, sólo sé y estoy segura que Cristo está al Control de mi Vida en este momento y el se encargará que no me falte lo necesario para vivir. Con mucha creatividad y algunos trabajos que no imposibiliten mi pasion, el apoyo de algunos amigos y familiares, creo que mi economía podrá estar estable. Por otra parte, no abandonaré la investigación, la comunicación y la universidad. Quiero estudiar inglés y francés. Y Seguir creciendo en la fe y en el conocimiento de mi profesión.

El desafío es ser obediente al llamado de Jesús y unirme al equipo de siervos para expandir el reino de DIOS en la universidad y en lo bachilleres. En dos años vemos que ha hecho el PADRE en mi.