La humanidad ¡bah!

 

El ser humano es cuestión de valentía. En medio de un mundo caótico y quebrado, hay rayos de esperanza y de bondad. Ante realidades difíciles y desesperanzas hay un grito de alegría. Pero, ¡Jesucristo resucitó! Ese es el grito, esa es la esperanza, El es la alegría. Esa es la vida que le conozcamos a El y nos atrevamos a una relación, aprendiendo a confiar que EL, como soberano, tiene control de todo. Las cagadas humanas son por nuestra maldad, infiltradas desde el principio. La valentía esta en como asumimos el vivir, no dejándonos dominar por el mal, más bien practicando el bien. 

De la toda la creación nos hemos vuelto de lo peorcito, dejándonos llenar de orgullo, y haciendo primar el bien propio, antes que el bien común. Pareciera que olvidamos lo que hemos vivido a lo largo de la historia, sin darnos cuenta que los aprendizajes no se han perpetuado, por el contrario son los que primero se olvida. Los humanos somos los que tenemos la capacidad de recordar, mas allá del instinto, por razón. Somos capaces de hacernos mas humanos si queremos, o mas animales si nos dejamos. Somos lo peorcito porque no compartimos, porque no nos damos, porque no nos amamos. 

Que cada día sea una oportunidad para buscarnos en el beneficio colectivo, mas allá del propio. Vale la pena hacerlo, ha sido Jesús el modelo del justo proceder, y el ejemplo de vida, de ser bueno, de Ser. Que sea Él quien nos siga haciendo y deshaciendo en medio de su entramado plan para este mundo desquebrajado.

May 22/2016