Vos, con el que aprendí

 

Es cierto, el silencio devela las intensiones del corazón, desnuda la humanidad y el pensamiento se llena de verdades o de mentiras.

Llegaste y no supe como ni cuando. Caminamos juntos tomados de la mano y mis dudas y yo te abrazamos. Me despoje de mis prejuicios y fui feliz por unos meses, reí, soñé, creí, y me sentí una vez más como cada día, viva. Ayudaste a descubrirme en las palabras, “inesperado” te llame...

Ahora tu ausencia es como el nombre de tu llegada... los afanes han hecho entre los dos un puente. La realidad sólo revela que no estoy lista, los miedos, las prioridades, tus silencios, las distancias, los algoritmos, el pensamiento cifrado, la complejidad, la imagen, baila...

Bailas y ya no miras mis ojos, y estas lejos, aunque tu abrazo me diga lo contrario, te ocultas y entiendo... Estas en ti... Seguiré caminando y guardaré en mi corazón los aprendizajes de este momento sin pensarlo.

Agradecida por que tomaste mi mano y te fundiste en mi, con intensidad, con corazón... vos siempre vos...

Junio 15 de 2017